lunes, 21 de febrero de 2011

Pistas Falsas

Si hay algo que caracterice a El Rastro de Cthulhu es que es un juego de investigación. No hay aventura, escenario o campaña que no comience con algún tipo de misterio que se abre al grupo de investigadores, volvemos a los tópicos de persona desaparecida o asesinato extraño. Normalmente cualquiera de esos escenarios a partir de ese momento inicial se dedican a ir proporcionando pistas que los investigadores deben descubrir y que les llevaran a un terrible enfrentamiento final con alguno de los horrores primigenios. Entonces ya será demasiado tarde para ellos. Lo peor de esto es que la acción se desenvuelve “sobre los raíles” que se han especificado por el mismo escenario. Los oficiales no se salvan  de este virus aunque recuerdo el escenario de Londres de Las Máscaras de Nyarlathotep en el que se proponían tres pistas falsas que llevaban a un hombre lobo y no s que más.

Entra en juego la mente siempre ágil del Guardián que cual tahúr siempre debe tener un par de ases en las mangas anchas de su imaginación. Las pistas falsas son una gran opción aunque pueden resultar un arma muy peligrosa. El Guardián puede proporcionar a los jugadores dosis de información errónea. Esto siempre requiere de un esfuerzo extra por su parte pero como dijimos en la introducción de esta guía es algo que ya deberías haber asumido.

Los investigadores que hayan jugado un par de partidas ya empezarán a desconfiar de cualquier PNJ que aparezca en escena y que esté un poco detallado y es que reconozcamos que se nota cuando improvisamos un nombre y una ligera descripción de alguien que nos estamos inventando en ese mismo momento. Lo ideal es tener siempre preparados tres o cuatro PNJs en la reserva que podamos sacar en cualquier momento cambiándoles simplemente la profesión. De la misma forma podemos usar este prejuicio de los jugadores a nuestro favor y engañarles simulando que uno de los PNJs principales no tiene la menor importancia haciendo una breve descripción de él, llamándole John y no sacar ninguna foto de él.

Las tramas secundarias son una excelente forma de introducir pistas falsas o alejadas del argumento central. Hay muchas películas que te pueden ayudar, un gangster o un político corrupto son siempre unos recurrentes y apropiados recursos. Muchas veces los peligros reales pueden ser mucho más letales de lo que parece y además ayudan enormemente a la ambientación de las partidas. Seguimos empujando a que las típicas partidas de El Rastro se convierta en otra cosa, dejemos atrás el esquema: muere un amigo lejano-biblioteca-pueblo-secta-monstruo final.

Dentro de este apartado de consejos para el Guardián tocaremos varios puntos: PNJS, subtramas, elementos de los escenarios, los sentidos… Recuerda que eres tú quien mueve los hilos.

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